Trieste, una joya en la costa del Adriático, es un puerto que, hasta el final de la Primera Guerra Mundial, fue el único de gran importancia en el extenso Imperio Austrohúngaro. Este vibrante destino no solo ofrece una rica historia industrial y financiera, sino que también fue hogar de figuras literarias de renombre como James Joyce e Italo Svevo. Pasear por sus calles es como un viaje en el tiempo, donde la magnificencia de la arquitectura neoclásica y el arte nouveau te envuelven en una atmósfera nostálgica. No te pierdas la oportunidad de explorar los encantos de Trieste, donde lo antiguo se encuentra con lo contemporáneo, prometiendo una experiencia inolvidable en tu viaje por Italia.

Katakolon es un puerto de cruceros que puede parecer tranquilo, pero su cercanía a la antigua Olimpia lo convierte en un destino fascinante. Este pequeño enclave en la costa oeste del Peloponeso fue una vez un centro vital de la Grecia clásica, donde se celebraban los Juegos Olímpicos. Explora las ruinas de este sitio arqueológico emblemático, donde el Santuario de Zeus atraía a peregrinos de toda la región mediterránea. Si prefieres relajarte, disfruta de un almuerzo griego en una taberna local, observando a los pescadores en su rutina diaria. Katakolon es el punto de partida perfecto para descubrir la rica historia de Grecia.

Descubre la fascinante ciudad de Pireo, el puerto que abre las puertas a la mágica Atenas. A solo un paso de las aguas cristalinas del Golfo Sarónico, este bullicioso puerto es el punto de partida ideal para explorar la rica historia y cultura griega. Admira la grandeza del Partenón mientras te sumerges en el vibrante ambiente de sus tavernas de pescado junto al mar. Pasea por las calles adoquinadas y déjate llevar por el encanto de los mercados locales. Con cada esquina, te encontrarás con vestigios de un pasado glorioso, fusionados con la energía de una ciudad moderna en constante transformación. Pireo te invita a vivir la esencia misma de Grecia.